Cuando arrecia el frío las telas nos pueden ayudar a sobrellevar este elemento. Con una serie de telas se puede pasar menos frío cuando las temperaturas bajan. Inclus con ellas podrán bajar la potencia de la calefacción y ahorrar en la factura.
1º. Al llegar al hogar:
Una vez se llega al hogar procedente de la calle, te recomiendo abrigarse con telas del pirineo como bata, chándal aterciopelado o pijama del pirineo. Sentirás calor de forma rápida. Además, hay que calentar los pies con plantuflas nórdicas, de plumón y termorreguladoras.
2º. En el sofá:
Sugiero echarse una manta de tacto suave. Las acrílicas se lavan muy bien y secan rápidamente. Además, se pueden optar por las mantas polares tipo poncho que llegan casi a los pies. Sentirás el calor en todo momento.
3º. Para dormir:
Te recomiendo vestir la cama con sábanas especailes: de franlea, del pirineo, de tejido o termorreguladoras. Se trata de sentir caliente la cama cuando nos metamos en ella. También triunfan las mantas con microfibras pues retienen un 25% más de calor y pesan menos que las tradicionales. Por otro lado, se puede poner un colchón con cara de invierno y de verano. Además de los muelles, los hay viscoelásticos y de espumaciones.
4º. Al salir de la ducha:
Este es uno de los momentos que más frío puede dar. Hay que arroparse con toallas y albornoces de MicroCotton, un algodón con un hilado especial que es mucho más absorbente y seca antes.
5º. Fabricar tus propias telas:
Si eres mañoso puedes hacer una manta solar para el sofá, unas sábanas de franela o un juego de toallas. Además, en tiendas especializadas se pueden encontrar por metros tejidos de rizo, telas polares, del pirineo, franelas, guatas, acolchadas, etc.
Foto vía Puerta al Sur