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Resulta importante acertar con las telas del hogar. Algunas son más indicadas para tapizar, otras para hacer cortinas, otras para realizar fundas, etc. Es clave saber cuidarlas para que estén siempre impecables.

1.º Telas para tapizar:

Las telas más adecuadas para tapizar son las que mejor resisten el desgaste (se tejen con muchas pasada de hilo). En la etiqueta se indica en ciclos: bastante resistente, desde 20.000, súper resistente, 80.000.

2º. ¿ Naturales o sintéticas?:

Las telas de fibras naturales son cálidas, pero delicadas (encogen, amarillean…). Ahora muchas de todas la vida (terciopelos, chenillas) llevan mezcla. El poliéster les da resistencia, suavida la viscosa, brillo el rayón …

3º. Las telas para las cortinas:

Las telas para las cortinas son más ligeras y con mayor caída. Y se fabrican en anchos mayores, 280 o 300 centímetros (las tapiceras en 140 centímetros), para que cubran cualquier ventana.

4º. Las telas para los estores:  

Si el mecanismo es de varillas, convienen telas de trama cerrada que las oculte. En los paqueto, ligeras y livianas que recogidas no queden apelmazadas. Más fuertes en los plegablse, lonetas gruesas, yutes, …

5º.  Las telas para los cabeceros y las paredes:

Las más adecuadas son los tejidos de trama cerrada porque, al tensarlos, no se pandean. Y sin viscosa, con el frío se tensa y cede con el calor. Muy actuales son las rafias y las telas de saco.

6º. Las telas más habituales:

Las económicas lonetas de algodón/ poliéster son resistentes y lavables, ideales para fundas. Las de pelo, chenillas, terciopelos son muy confortables. Y los jacquard y damascos resistentes y decorativos por sus dibujos en relieve.

7º. Las tapicerías más actuales:

Las ecopieles están muy de moda; telas sintética de tacto y aspecto similar al de la piel natural, pero mucho más económicas. También los nuevos terciopelos, totalmente de poliéster, que se pueden lavar sin problemas y resultan menos delicados.

Foto vía Arqhys

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