El uso diario acaba por estropear más o menos los muebles que más se usan. Ello hace que uno se pueda plantear el hecho de cambiarlos. Pero se puede optar por repararlos y conseguir que duren más años. Resulta innecesario prescindir de unos muebles que todavía tiene más tiempo de vida.
Así, os dejo una serie de consejos para reparar los muebles que tiene más trote en el día a día de una vivienda. Con un poco de maña y paciencia, se conseguirán grandes logros.
1º. Mesa con arañazos:
Si la mesa es de madera natural, encerada o barnizada, se tiene que pasar una lija de gramo medio hasta acabar con el arañazo. Después, se encera (con lana de acero y cera) o se barniza (con brocha y barniz parecido al mueble). Se debe hacer todo en el tablero para igualar el acabado y que apenas se note la reparación.
2º. Tiradores con holgura:
Con el paso del tiempo, los tiradores pueden llegar a quedarse flojos pues el agujero del tornillo tiende a hacerse grande. Para reducirlo, se debe rellenar el hueco con pequeños trozos de madera. Se van cortando con un cúter y se meten con esmero en el agujero.
3º. Muebles con grietas:
La madera corre el riesgo de abrirse por cambios de temperatura o bien por la humedad. Se puede disimular las grietas rellenándolas con listones de madera. Luego, se lija y se da tinte para igualar el tono. Por último, se tiene que barnizar o encerar.
4º. Lacados con desconchones:
Se puede intentar rellenar el hueco con estuco. Se deja secar, luego se lija y se pintar el desconchón del mismo color que tiene el mueble. Si esa grande se va a notar, pero menos que si fuera pequeño. El truco es usar el mismo color del mueble y aplicar un barniz brillante. No hay que olvidar que los tonos claros son más sencillos de disimular.
