Gastar más no es garantía de que se logre una casa más bonita. Por ello, se pueden usar una serie de muebles. Se trata de elegir lo mejor y lo más bonito. Así, la vivienda quedará preciosa y con nivel.
1º. Elegir piezas funcionales:
Se pueden elegir piezas funcionales que se adapten a las necesidades de cada uno. Las composiciones modulares son ideales: crecen y se modifican a tu antojo, y como se puede comprar pieza a pieza, se gastará menos dinero.
2º. Los muebles auxiliares, con sitio para guardar:
Te ayudarán a poner orden y, al necesitar menos muebles, se ahorrará tanto espacio como dinero. Una acertada solución para la vivienda.
3º. Acabado en blanco y con líneas rectas:
Un mueble de este tipo se integre mejor en cualquier decoración y, como cansa menos, durará mucho más tiempo en el hogar.
4º. Añadir una pieza especial:
Se puede añadir una pieza especial que aporte personalidad; los muebles low cost suelen ser sencillos.
5º. Cuidar la luz:
Además de una general, se puede instalar otras luces puntuales para crear ambientes más íntimos y acogedores en cualquier espacio de tu casa.
6º. Apostar por un alfombra:
La alfombra por sí misma vestirá la habitación y le dará calidez. Una alfombra adecuada es un acierto seguro.
7º. Dar color a la casa:
Los colores levantarán el ambiente sin recargar. Rojos y naranjas son ideales para el salón toda vez que son vitalizantes. Asimismo, se recomienda reservar otros colores más suaves para los dormitorios.
8º. Empapelar una sola pared y dar otro aire:
El papel pintado es una buena opción para animar unos muebles sencillos. Si tiene mucho color o grandes estampados, ponlo solo en la pared, así no te cansarás. Puedes hacerlo incluso en la cocina o el cuarto de baño; los vinílicos aguantan la humedad y se limpian sin problemas.
Foto vía Portobello Street