En un hogar, cualquier idea que sirva para ampliar el espacio siempre es bienvenida, sobre todo, si la vivienda resulta pequeña. Para ellos, las puertas correderas son un gran aliado.
Las puertas correderas son pefectas para las casas pequeñas toda vez que ayudan a conseguir una mayor amplitud en las habitaciones al no ocupar mucho espacio. Todo un acierto.
Por este motivo, cada vez son más las casas que usan este tipo de puertas pues son prácticas, fáciles de mantener y limpiar, funcionales y aportan una gran luminosidad a la vivienda.
A renglón seguido, os planteo cinco simples pasos para poner en vuetra casa una puerta corredera y dar a vuestra hogar un toque decorativo al mismo tiempo que práctico y económico.
Primer paso:
La forma más sencilla de colocar una puerta corredera en una vivienda es ponerla sobrepuesta. Aunque de esta manera la puerta quedará a la vista cuando se abra, solo se necesitará una guía de rail para colocarla adecuadamente.
Segundo paso:
Se debe fijar bien el rail de la guía. Sin duda alguna, se trata de la parte más importante toda vez que si la guía no soporta bien el peso de la puerta y se descuadra, al final, la puerta corredera no podrá abrirse ni cerrarse de manera correcta. Sería un fallo grave.
Tercer paso:
Se tiene que atornillar el cilindro de fijación en la parte superior de la puerta corredera para que funcione adecuadamente acorde con la guía. Con el objeto de que las fijaciones queden bien rectas se debe usar un nivel de burbujas.
Cuarto paso:
Se recomienda poner la puerta con las fijaciones en el tubo guía y asegurarse de que encajen perfectamente con el fin de que la puerta corredera no se descoloque en ningún momento.
Quinto paso:
Se tiene que fijar el tirador con cola para disfrutar de una puerta corredera más práctica y funcional que, encima, dará luminosidad a la vivienda
Foto vía Agroterra