No hay que tirar nada. Todo se puede volver a usar para otro cometido o reciclar de alguna manera. Con cualquier recipiente se puede realizar un centro precioso que decore cualquier rincón de nuestro hogar. Además, no hay opción más económica y útil en estos tiempos de crisis.
1. Macetas viejas:
Tienes unas macetas viejas y las vas a tirar. Pues no. Se pueden decorar con preciosos dibujos estarcidos. Si quieres hacer un dibujo complicado, recurre a las plantillas autoadhesivas. Primero, se lija suavemente la maceta, se quita el polvo y se pinta. Luego, se deja secar, se pega la plantilla y, finalmente, con el rodillo escurrido se aplica la pintura acrílica.
También se puede optar por dar un color a la base de la maceta de barro, luego se escribe encima, bien con un rotulador o un cincel, poemas, refranes, dichos, citas famosos o frases inolvidables.
2º. Fruteros:
Los fruteros de cristal con forma de copa quedan genial si se utilizan como floreros. Al ser casi plano y transparente, se necesita una base para sostener las flores. Para ello se hace una maraña o una bola aplastada con malla de alambre o con ramas flexibles y luego se cubre con un poco de agua y perlas de hidrogel. Si quieres que el florero te dure más hay que dejar los tallos más altos y evitar que los pétalos toquen el agua.
3º. Copas pequeñas:
Si tienes varias copas sueltas y pequeñas, puedes realizar un magnífico arreglo, incluso aunque sean diferentes cada una de ellas. Por ejemplo, se pueden colocar tres copas llenas de flores en una bandeja. Si se colocan el mismo tipo de flor se conseguirá el mismo efecto que si fuese un centro de mesa más grande.
4º. Velas y bajo-platos:
Podemos adornar la mesa con un velón con flores pequeñas sujetas con un lazo; luego, se coloca en un platito de pan o en un cenicero bonito. Además, podemos dar un toque floral a nuestra mesa con los bajos-platos decorados con motivos florales.
Foto vía León Noticias
