toldos

Ya estamos en verano y los toldos comienza a ser parte importante en un hogar. Hay toldos que al suprimir hasta un 90% la radiación solar permiten bajar la temperatura unos 6 grados (si hay buena ventilación, puede llegar a a 9-10 grados). Por tanto, el gasto en aire acondicionado se reduciría alrededor de la mitad.

Por ello, conviene seguir estos consejos para usar un toldo que sirva para ahorrar más en aire aconcidionado.

1º. El color del toldo:

Los tonos oscuros dejan pasar solo un 4% aproximadamente de la radiación, y los claros un 21%. Por ejemplo, un toldo marrón de lona acrília o de fibra de vidrio puede suprimir hasta un 80% y uno amarillo claro un 60%.

2º. Un toldo de tejido técnico:

El color influye en estas lonas (son de un poliéster especial que resiste bien al a intemperie, productos abrasivos, …); así, aunque sean claras, eliminan hasta un 97% de la radiación. Y solo cuestan un 5-15 % más.

3º. El factor de protección ultravioleta:

Si no se está seguro del tejido que es, se debe preguntar por este factor. Se trata de la capacidad que tiene el toldo para evitar el paso de la radiación. Los factores son similares a los de las cremas corporales, y hay tejidos que tienen un 50, que es la máxima protección.

4º. Una buena ventilación:

Se impedirá que el calor se acumule en el toldo distanciando la lona de la fachada (cuanto más alejada, mayor protección). Así, la radiacón que absorbe el tejido queda más lejos de la pared y la ventilación la transmite fuera. Si se pone un toldo enrollable, que se sitúan más cerca de la ventana, que esté al menos a unos cinco centímetros del cristal.

En definitiva, hay que preocuparse por el toldo. No solo basta con bajarlo y ya está. Se le puede sacar más partido y favorece que el calor llegue menos al hogar.

Foto vía Pool

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