Existen una serie de trucos para tener el armario como el primer día. Se trata de cuidar los armarios para que duren más y se mantengan en el mejor estado posible.
1º. La limpieza:
Si el armario es de madera o va lacado, basta que se le pase un paño humedecido con jabón neutro y que lo seque muy bien. También se puede utilizar un limpiador específico que a la vez lo nutra y evite que se reseque. Los hayque incluso impiden que penetran las manchas y la humedad.
Por otra parte, los laminados quedan perfectos con un paño humedecido con amoniaco. Pero cuidado, al pasarlo por las esquinas o las juntas pues si se humedecen mucho, el aglomerado puede llegar a abombarse.
2º. La ventilación y la humedad:
Para prevenir la humedad hay que ventilar los armarios al menos 10 minutos a la semana. Incluso si la casa no se usa apenas, lo mejor es dejarlos abiertos pues los armarios cerrados durante mucho tiempo provocan que aparezca la humedad y el moho. Además, la humedad favorece la carcoma.
También se puede prevenir la humedad si se usa algún producto que absorba el exceso de humedad que los hay con amora a lavanda o limón, por ejemplo. Además, se puede meter en el armario un cuenco con sal gorda, arroz o carbón vegetal.
3º. Tener el armario a punto:
Hay que revisar si en el interior del armario hay manchas de humedad y moho en la madera, la pintura o el papel. Para ello, se deben limpiar las manchas de forma inmediata. También se recomienda dejar unos 40 centímetros libres alrededor para evitar rozar el armario, darle golpes innecesarios al abrir otros muebles o cualquier otro acto. Sobre todo, debe hacerse si el armario va lacado; la laca es más fácil que salte y en ella se nota mucho más los arañazos.
Foto vía Puertas Castalla
