Recomiendo aprovechar los últimos días del buen tiempo para realizar reaparaciones que evitarán averías importantes, humedades y otros líos durante el invierno. No conviene dejarlo de lado.
1º. Aislar el bajo de la puerta:
Hay que aislar el bajo de la puerta si no la humedad y el frío entrarán por ahí. Lo idela es poner un burlete basculante, que toca el suelo solo cuando se cierra la puerta.
2º. Supervisar techo y tejado:
Las filtraciones de agua provocan manchas de humedad y goteras. Se tiene que comprobar que no hay grietas, que las uniones con los muros están bien selladas y que fuera no falta ninguna teja o hay alguna dañada.
Si ya se tiene una mancha en el techo, hay que buscar la filtración, levantando las tejas, impermeablizar y volver a ponerlas, además de reparar el desperfecto por dentro.
3º. Sellar las ventanas:
Se deben sellar las ventanas si no el aire frío se colará y se gastará más en calefacción. Se puede evitar colocando burletes de silicona junto a las bisagras, en los bordes y por donde se deslizan o se juntan las hojas.
Si hay huecos en el marco, se tienen que sellar con silicona o espuma de poliuretano en aerosol. Y si el vidrio es delgado, se puede poner una lámina aislante autoadherente.
4º. Aplicar pintura antihumedad en baños y cocina:
La condesación de vapor de agua es el principal aliado de la humedad. Puedes evitarla con pinturas antihumedad, anticondensación y antimoho. Tienen una gran permeabilidad al vapor de agua, lo que permite que la pared transpire y evita que éste se adhiera a la superficie, proque se evapora antes de acumularse en el techo o la pared.
5º. La terraza:
Se tienen que limpiar los desagües y los sumideros. También hay que quitar las hojas y cualquier elmento que los obstruyan, o cuando llueva no tragarán y se inundará. Por último, se debe aislar las tomas eléctricas para evitar que la humedad de la lluvia provoque que salte el automático.
Foto vía Haustek