En el 2013, lo que más se lleva en la decoración para la vivienda es la naturaleza; en relación a las tonalidades para las paredes y suelos se lleva mucho el pastel y tonos vivos como rosado, morado o amarillo y los animales en piezas decorativas.
Además, dentro del diseño interior, se utiliza mucho los estampados impresos, tipo fotografía, con animales. Suele verse sobre textiles; almohadones y sábanas son las opciones que más salida tienen. También sobresale , sobre todo, en decoraciones de estilo rústico, la piel de oveja.
Por otra parte, para conseguir que los espacios sean acogedores se llevan los olores suaves en tonos pastel, telas con movimiento, estampados, flores, accesorios en hierro, espejos, madera y jarrones. Esta decoración aporta tranquilidad en las habitaciones.
Asimismo, si se quiere preservar la elegancia en las habitaciones se tiene que apostar por tonos como el blanco y el negro. También es básico el orden y limpieza en los objetos, una iluminación natural, los objetos metálicos y las líneas rectas para conseguir un ambiente minimalista.
Por otro lado, en el año 2013 están trifuando los almohadones, jarrones, cuadros con figuras abstractas o las sillas de colores. Hay que recordar que los colores que consiguen un perfecto color blocking son el anarjando, el fucsia, el amarillo, el rojo, el púrpura, el verde y el azul.
Por último, la decoración tradicional sigue estando vigente. Así, el uso de colores tierra, como café, marrón y beige son los favoritos para darle a los ambientes toques de sofisticación y familiaridad. Se pueden combinar con azul marino o índigo.
Finalmente, una apuesta segura son los jarrones en madera, vidrio o porcelana con palos de bambú, flores o plantas, muebles y mesas al mejor estilo retro, cuadros de marcos gruesos o una vasija metálica con flores…
Foto vía Brico y Deco
