Existen una serie de trucos para conseguir alargar la vida de tu vivienda mediante la limpieza. Se trata de sacar el mayor partido de ellos siugiendo unos eficaces trucos.
1º. Suelos de madera:
Los suelos de madera deben limpiarse en seco. Para ello, es mucho mejor usar una mopa que dosifique el producto y luego dar un renovador o abrillantador de base acuosa (sin ceras ni siliconas). Así, se conseguirá proteger el barniz y se podrá rebarnizar sin acuchillar.
Si solamente hay polvo, basta con pasar una mopa con una bayeta atrapapolvo. Al tener cargas estáticas, atraen el polvo o las pelusas. De este modo, la vida del barniz, que suele ser de unos 8 años, puede alargarse 4-5 más.
2º. Muebles:
Hay que alejar los muebles de los radiadores y las estufas. Si se colocan cerca, provocan que la humedad de la madera baje y esto hace que las chapas y cantos se despeguen, que las uniones se abran y que la pieza se deforme.
Además, recomiendo darles cera de ebanista pues los renueva, nutre, frena su deterioro y alarga su vida. Sobre todo hay que hacerlo en las zonas bajas que son las que antes se decoloran por el roce de la fregona.
3º. Puertas:
Se tiene que pasar una bayeta bien escurrida en las puertas. Se hace con una de microfibra pues limpian solo con agua, no desprenden pelusas y abrillantan. Si existen manchas, se puede añadir jabón neutro. Para darles brillo se les puede dar una mezcla a partes iguales de vinagre, aguarrás y aceite de linaza, con una bayeta muy escurrida.
4º. Cocina:
Para que duren los mueles, sean de madera, laminados, de PVC o lacados, deben limpiarse con una bayeta humedecida, en agua tibia y jabón neutro, y luego secar con un paño suave. Ademas, no hay que usar abrillantadores, lejías, estropajos ni robots de limpiez pues pueden estropear su aspecto. Por último, la cal acorta la vida de los grifos y se debe acabar con ella.
Foto vía Casas Ecológicas
