Se puede tener una caas mucho más higiénica, sin ácaros ni gérmenes. Para ello, os recomiendo poner en marcha los siguientes trucos para ahorrar el trabajo y mantenerla limpia y ordenada. Se conseguirá y verás sus efectos desde el principio. Tu casa lo agradecerá.
1º. Productos de belleza ordenados:
Hay que buscar un sitio para ellos como una zona del armario del baño o un cajón. Incluso puede valer un rincón de la encimera. Lo peor es dejarlos sueltos pues se caerán o perderán. Se recomiendo ponerlos en cestas o bandejas. También es buena idea agruparlos por funciones y guárdalos juntos.
2º. Recuperar la piel rozada:
Antes de nada, se debe limpiar en profundidad. Para ello, se aplicar una limpiador ad hoc con un cepillo de cerdas suaves que sirva para acabar la suciedad superficial. Después, se usa un desengrasante para la suciedad más incrustada. A continuación, se frota con un paño impregnado en un reparador de piel y se seca con un secador de pelo.
3º. Fin al parque deteriorado en la zona de estudio:
Si se usan muebles con ruedas, se recomienda comprobar de qué son. Si son de plástico duro, se deben cambiar por otras de goma. Su rodadura es má blanda y no rayan. Asimismo, se deben revisar de vez en cuando y limpiarlas. También ayuda proteger las patas del resto de los muebles que se suelen mover.
4º. Lamas más limpias:
Se pueden limpiar pasando un paño lama por lama. También se puede usar un plumífero especial que permiten limpiar hasta 6 lamas a la vez.
5º. Evitar que los cajones se atasquen:
Siempre que se limpie el mueble, hay que repasar la guías. La acumulación de polvo y suciedad acabará por impedir que corran bien. Luego, se tiene que pasar una pastilla de jabón. Otra solución es aplicar lubricantes de silicona.