Se trata de hacer una vivienda más cómoda y confortable. Y todo ello sin tener que gastar mucho dinero y con un coste que se amortiza enseguida. Para ello, conviene seguir estas ideas.
1º. Instalar detectores en los pasillos, los recibidores o las zonas de paso:
Son supercómodos. Si notan movimiento encienden la luz y, pasados 5-10 segundos, la apagan. Así es imposible dejarse la luz encendida y al final se notará en la factura. Además, no necesitan obra, se colocan en lugar de los interruptores y son bastante económicos.
2º. Las persianas:
Parece increíble, pero el cajetín es uno de los sitios por donde más calor se pierde sino está bien aislado, y hacerlo es muy sencillo. Solo hay que retirar la tapa y pegarle por dentro una plancha de poliestireno extruido.
3º. Fluorescentes para el salón:
Los fluorescentes reproducen bien los colores, crean ambiente agradables y consumen poco. Su problema es que no son muy estéticos, pero si se esconden en un falso techo con fosa apenas se verán.
4º. Calentar la casa por zonas:
Tener la misma temperatura en el salón o en los dormitorios día y noche es un gasto de calefacción innecesario que se puede evitar de forma sencilla instalando termostatos en los radiadores.
5º. Una buenas ventanas y unos buenos cristales:
Es cierto que el el desembolso es importante, pero en 3-4 años se amortiza porque mejora un 20% la eficiencia energética de la casa. El perfil es importante; los mejores, de PVC o aluminio con rotura de puente térmico.
También hay que cuidar el cristal que debe ser doble con cámara, uno de ellos de baja emisividad (reduce un 60% la transmisión térmica entre interior y exterior).
6º. Crear dos zonas en el cuarto de baño:
Para ello se separa el inodoro y se podrá usar el baño por dos personas al mismo tiempo. Si tiene luz, se hace un tabique, si no, se pone una mampara. Donde quede el inodoro debe haber al menos 85 centímetor de ancho no no será nada cómodo.
Foto vía Monli Decoración
