Con la plancha se puede hacer una serie de milagros. Se trata de sacar el mayor partido posible de la misma. Por ello, te aconsejo seguir los siguientes trucos.
1º. Estira lo que ha encogido:
Si es de lana o incorpora elastano o licra, este tipo de fibras se estiran al aplicarles calor. Hay que pasarles la plancha siempre en el sentido de la fibra y con mucho cuidado para no deformarla.
2º. Las cortinas de baño:
Al ser de plástico, aunque las cuelges nada más lavarlas quedan arrugas. Se pueden planchar. Solo tienes que protegerlas con una toalla gruesa; el calor llegará al plástico, pero no lo quemará.
3º. Dobladillos en breve tiempo:
Si se necesita hacer un dobladillo o marcar la ropa de los niños, no es necesario usar la agua. Se puede utilizar la plancha pues es mucho más fácil y rápido. Hay cintas, velcros y adornos termoadhesivos que se fijan en unos minutos.
4º. Ganar sitios en los armarios:
Al planchar la ropa las fibras se aplastan y las prendas reducen su volumen. Se puede ver en las sábanas o la mantelería. Se puede aplicar igualmente en las prendas más pequeñas.
5º. Toallas mucho más suaves:
Recomiendo planchar las toallas, pero con vapor. Este penetrará en el tejido, lo ablandará, levantará y ahuecará la felpa. Quedarán unas toallas muy esponjosas.
Hay que tener cuidado y no presionar mucho con la plancha o se conseguirá el efecto contrario, esto es, aplastar la felpa. Encima, como el vapor tiene una temperatura elevada, además las esterilizará.
6º. Ropa aromatizada:
Se añaden unas gotas de suavizante o colonia en el depósito de agua de la plancha. Penetrarán en la fibra y la ropa olerá bien mucho más tiempo.
7º. Para quitar brillos en la ropa:
Hay que frotar la zona con una esponja mojada en vinagre blanco, se cubre con un paño y se pasa la plancha.
Foto vía Tu Gente Latina
