En un dormitorio hay varios elementos que pueden robar sitio sin que uno se dé cuenta de ello. Algunas camas, armarios, mesillas, … ocupan más de la cuenta, sobre todo, si el dormitorio es pequeño. Pero hay solución para evitarlo.
1º. La cama:
El cabecero suele tener unos 5-10 centímetros de fondo, que pueden resultar muy útiles para el paso, una cama más larga … En este caso, se debe prescindir de él y hacer una composición de cojines.
Si se tiene pie de cama o una banqueta, que quitan unos 5 y 30 centímetros, hay que ver como solucionarlo. Si la banqueta solo se usa para dejar ropa, se puede sustituir por un galán, mejor con ruedas; no ocupará más de 10 centímetros y se podrá mover si estorba.
2º. El colchón:
Antes de comprarlo, hay que tener en cuentra que para pasar cómodomente alrededor de la cama, a los lados deben quedar al menos 60 centímetros. Y entre los pies y la pared, unos 50 centímetros.
Por ello, puede interesar un colchón de 135 por 190 en vez de uno de 150 por 200. Si las medidas estándar no encajan, se puede hacer a medida.
3º. Las mesillas:
Se deben escoger mini. Las hay de solo 30 centímetros de ancho (suelen tener 40-45) y sin patas; así no se perderá el hueco que suele quedar entre el último cajón, balda y el suelo. Si la mesilla lleva patas, se puede encargar un cajón a medida y se ganarán 15 centímetros.
4º. El armario:
Es mucho mejor si lleva correderas porque las puertas batientes necesitan para abrirse al menos lo que midan de ancho (unos 40-60 centímetros). Y en ese espacio puede entrar una mesilla, una butaca, etc. Si el armario tiene puertas batientes se pueden cambiar por unas correderas.
5º. Las ventanas:
Las ventanas mejores son las correderas. Las batientes roban de 30 a 40 centímetros al abrirlas. Otra opción pasa por usar las correderas osciloparalelas, que se cierran con manilla y son más estancas. Al vestirlas hay que evitar las cortinas de telas gruesas pues pueden quitar unos 15 centímetros.
Foto vía Decoración de interiores