armario blanco

Si hace falta dar una vuelta al dormitorio infantil se puede conseguir poniendo en marcha una serie de consejos. Así, se logrará una habitación cálida, alegre y cómoda.

1º. Armario de blanco o de madera blanca:

Con ello, el armario parecerá que ocupa la mitad. Para que el dormitorio resulte lo más ligero posible interesa que el armario sea de un color suave, como el resto de muebles. Si te gustan de madera, se puede elegir de abedul o de haya, que son claras. Y mucho mejor si llevan puertas lisas y tiradors pequeños: lo harán todavía menos voluminoso.

2º. Apostar por el papel:

Siempre da un aspecto más acogedor que la pintura. Se debe elegir de tonos suaves: pasteles, rosas, … aunque sean estampados, quedan perfectos; dan un áire cálido y luminoso e invitan al descanso y al relax.

3º. Elegir muebles sencillos:

Los muebles sencillos triunfan. Se debe escoger de líneas rectas y de madera clara o blancos para que no recarguen el espacio. Hay que procurar que tengan sitio para guardar.

4º. Las cortinas y los estores:

Las cortinas y los estores deben ser discretos. Mejor, lisos o con estampados pequeños y de tonos neutros. Así, no agobiarán y el cuarto quedará más armónico y elegante.

5º. Dar color con cojines o colchas:

Aportarán el toque fresco y alegre. Los tonos fresas no fallan jamás y, si la habitación, es para una niña son ideales.

6º. Destacar una pieza:

Se puede destacar una pieza, ya sea un sillón, una butaca, etc. Ponle un estampado atrevido y verás como «sube» la decoración. Procura que vaya en los tonos de la ropa de la cama.

7º. Luminosidad:

Se debe conseguir que la luz natural penetre muy bien en la habitación. Por ello, la ventana debe estar bien orientada y ofrecer una buena capacida lumínica para aprovechar las horas del sol.

Foto vía Peymar Muebles

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