Los cabeceros pueden ser muy útiles para la decoración de un dormitorio. Se trata de tener un dormitorio con más estilo. Para ello, hay que poner en práctica estos prácticos, sencillos e imaginativos cabeceros. Con ellos, se ganará espacio y todo ello sin gastar mucho dinero.
1º. Un cabecero con módulos apilados:
Si se necesita más espacio para almacenar objetos en la habitación, se puede aprovechar la parte trasera de la cama para colocar, a modo de cabecero, un torre de diversas estanterías Billy que se venden en Ikea por unos 30 euros la unidad. Queda muy bien y encima sirve como espacio de almacenaje.
2º. Un cabecero de altos vuelos:
Si la parede de un cabecero está pintada en blanco, se puede animar con unos originales stickers a tono con el resto de muebles. También se puede apostar por unos vinilos de mariposas voladoras en la pared. Un cabecero muy original.
3º. Un cabecero a modo de zócalo:
Con tan solo unos listones de madera se puede fabricar en la pared un decorativo friso que actúe al mismo tiempo como cabecero de la cama. Si uno desea aportar profundidad visual, debería colocar unos espejos en la parte superior.
4º. Unos stickers:
Si uno quiere customizar la pared sin tener que empapelar o pintar , la mejor forma es pegar sobre al pare del cabecero unos divertidos stickers. Estos adhesivos darán un toque geial al cabecero de la cama.
5º. Un cabecero a la medida:
Para aprovechar al máximo los metros del dormitorio, lo mejor es encargar un murete de obra. En Pladur, por ejemplo, además de servir de cabecero, su modelo cuenta con una útil repisa y una hornacina abierta que se utiliza de mesilla.
En definitiva, debemos darle importancia al cabecero de la cama pues marca de forma importante el estilo y la decoración del dormitorio.
Foto vía Interiorismos
