Para organizar una zona donde poner la ropa por lavar y planchar no son necesarios muchos metros. Basta un mini espacio, una esquina, un entrante … En primer lugar, hay que apostar por una buena distribución. Al situar cerca la lavadora y la secadora se evitan engorrosos viajes con la ropa mojada que es bastante pesada.

Además, los módulos con ruedas resultan muy útiles para trabajar con comodidad. La tabla de la plancha se puede retirar de la pared cuando se usa, también el cesto de la ropa para facilitar el acceso al interior, y la encimera sobre los electrodomésticos donde se puede ir doblando la ropa con facilidad. Al acabar el trabajo se adosa todo a la pared y el cuarto queda recogido.

Otras buenas ideas son agrupar todos los muebles en un sólo frente; así quedó sitio para el centro para colocar una amplia mesa donde planchar. Además, los materiales más cercanos a la zona de lavado son fáciles de limpiar y resistentes al agua.

Por otro lado, se puede cerrar un rincón del garaje con un tabique y una puerta. Así, se puede acondicionar para instalar un cuarto de lavado y plancha. Os sugiero organizarlo en tres áreas diferenciadas para optimizar el espacio y facilitar el trabajo: una zona de lavado y secado en forma de «L» en un rincón; otra zona de almacén con armarios y estantes; y una zona de plancha.

Por último, te recomiendo reservar una pared en la cocina y encargar un mueble a medida de gran capacidad donde guardar los detergentes, la plancha, los productos de la limpieza, etc. Resultará muy práctico si incluye una table de planchar desplegable. Además, para guardar el planchero encontrarás soportes para colgarlas de la pared o de un puerta. Y para evitar que se arrugue la ropa, se usan carritos con cesto o percheros.

Foto vía ARQHYS

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