Seguimos con la serie de consejos para conseguir que nuestro cuarto de baño luzca limpio y reluciente en todo momento. Todo ello, sin gran dedicación y sólo con seguir unos consejos tan fáciles como prácticos.
1.º Acabar con las bacterias en los sanitarios:
Para lograrlo hay que darles un protector hidrofóbido; se trata de un producto que crea una barrera invisible que reduce el crecimiento de bacterias (hasta en un 90%), ya que impide que la suciedad se incruste en ellos. Es muy cómodo porque sólo se tiene que pulverizarlo sobre el sanitario, dejarlo secar y luego pasar un baño para abrillantar.
Si hay que renovar los sanitarios es mejor escoger modelos preferiblemente sin recovecos donde se pueda acumular la suciedad; hay inodoros sin brida y lavabos sin rebosadero o con él oculto. Además, los platos de tucha, mejor que sean extralisos, sin ningún tipo de reborde, y, por supuesto, antideslizantes y antibacterianos.
2º. Los suelos y los azulejos sin moho:
Se deben limpiar con productos jabonosos disueltos en agua caliente: desinfecta y quita mejor las manchas que la fría. Los hay a base de polímeros que dejan una capa protectora en la superficie que ayuda a prevenir las manchas; además, no necesitan aclarados.
Si hay que renovarlos que sean mates; la suciedad se nota menos y no hay que secarlos para que brillen. Además, se deben evitar los acabados rugosos, pues las manchas, el polvo … se acumulan más y se limpian mucho mejor. Y mejor rectificados, sin juntas o de gran formato; al haber menos juntas la suciedad se acumula menos.
3º. Elegir muebles fáciles de limpiar:
En cuanto al diseño, es mejor de líneas curavas pues así se evitan esquinas, donde siempre se acumula la suciedad, y son fáciles de limpiar. En relación al acabado, se debe optar por el mate. Las huellas dactilares y la suciedad se notan menos y son más fáciles de limpiar. Por último, la instalación debe ser suspendida porque no se acumula suciedad en el borde de la base y se limpia mejor.
Foto vía Tripadvisor
