Un armario con cristal y cortinillas de tela

Los armarios son piezas fudamentales para tener la casa en forma y ordenada. Se trata de aprovecharlos al máximo e integrarlos en la decoración. Se busca que sean útiles y bonitos.

1º. Un armario con encanto rústico:

Un armario en la entrada viene bien para poner los abrigos, los bolsos, …, pero su estética ha de ser impecable. Se puede optar pur un armario de estilo rústico con frentes decorados con aspas, cristal y visillos en tela a juego con el color de las paredes.

2º. Armario en el recibidor:

Si se tiene espacio en la entrada, se puede instalar allí un armario empotrado y se ganará sitio para almacenar. Se elige con frente lacados en blanco  para hacerlo más ligero y se añade un mueble perchero en el tono.

3º. Un armario en el rincón del trabajo:

Se recomienda aprovechar la zona de escritorio que se ha montado en el salón para poner un armario. Se puede instalar uno seguido de una estantería, con frentes lacados en crema, un tono que amplía.

4º. Un armario con cristal y cortinillas de tela:

Para no recargar visualmente, si el armario es muy grande, se puede optar un frente de puertas con cuarterones de cristal y visillos que oculten el interior.

5º. Un armario extra en la buhardilla:

Se puede ganar una zona de almacenaje adicional aprovechando la parte de mayor inclinación del techo en un cuarto aburhadillado. Si se encarga a medida se rentabilizarán los metros.

6º.  Un armario que aprovecha las zonas de paso:

Se puede sacar partido al pasillo que da acceso a la zona de descanso del dormitorio, para instalar un gran vestidor distribuido en «L» y equipado con frentes de cuarterones de cristal y unos visillos blancos.

7º. Armarios dispuestos en paralelo:

Dos armarios empotrados en paredes enfrentadas multiplican la capacidad de almacenaje en la habitación y permiten dividir dos zonas.

Foto vía Ikea Family

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