Happy Pills

A lado de la Plaza de la Catedral Gótica de Barcelona, en la Calle Els Arcs, por cierto, otra zona muy concurrida de Barcelona y, al lado del Colegio de Arquitectos, se encuentra un local muy pequeño cuyo rótulo pone Happy Pills, en un fondo blanco y con una cruz en color fucsia que recuerda a una farmacia o para-farmacia.

Pero es una farmacia diferente. Se trata de una tienda donde su producto levanta el estado de ánimo de cualquiera que entre a comprar sus medicinas.

El local, diseñado por el estudio M-M (Marion y Merche), es estrecho y alargado, en el cual se ha llenado una sola pared de estanterías para exposición del producto y que sobresale de la pared como si flotara y con mucha iluminación. Al final del local está el mostrador.

La tienda esta completamente pintada en color blanco y le acompaña una austeridad gráfica, así como un pavimento de acero inoxidable despiezado.

Pero lo diferente y gracioso es que venden golosinas en frascos, envases, dosificadores, botiquines como si de una farmacia se tratase.

En una zona donde ya habían otras tiendas que vendían en mismo producto, pero que no habían colegios que garantizaran clientela segura, las diseñadores dieron la vuelta al producto y lo plantearon para que los adultos se sintieran atraídos y así fue. Presentaron la golosina como medicamentos para todos (niños incluidos).

Con mucho humor, una vez el cliente llena de golosinas el envase escogido, se elige el adhesivo con la composición que se encuentra dentro como: «contra los lunes», «los domingos sin fútbol»… y envases en forma de pastilleros dosificadores diarios, semanales, maletines con kits de emergencia y primeros auxilios.

Las diseñadoras han sabido conectar algo que ya estaba en el mercado como las golosinas y las farmacias. Es una forma excelente de mezclar el diseño interior y el diseño gráfico.

Imágenes: estudio M-M (Marion+Merche)