Sin duda alguna, la decoración influye en nuestro estado de ánimo. Podemos lograr que nuestra casa sea alegre con una decoración adecuada. Existen varias formas para conseguir que nuestro hogar sea un lugar alegre, jovial y divertido gracias a una acertada decoración.
Los colores deben ser luminosos. Además, para favorecer la relajación se recomienda decorar en tonos pastel y añadir cuadros de colores vivos para alegrar las estancias. Asimismo, los tonos rojos, naranjas y amarillas estimula la creatividad y el buen humor, en tanto que los oscuros restan energía. Por último, una buena idea es dar un color diferente a cada habitación.
Por otro lado, una casa positiva tiene que oler a flores frescas y a limpio, pero sin abusar de un aroma que pueda resulta empalagoso. El mal olor repercute negativamente en el bienestar. Los olores que mejor levantan el ánimo son olores a flores y naturaleza, mar y salitre, y dulces.
Otro aspecto importante es la luz. Se debe potenciar la luz natural en nuestro hogar, sobre todo, en las zonas de estar. Si no hay luz natural, debemos buscar una luz artificial lo más parecida a la del sol: que a primeras horas de la mañana y al final de la tarde sea cálida, amarillenta, porque favorece la relajación; en cambio, en las horas centrales del día, busca los tonos fríos que mantienen despierto al cerebro.
Además, no hay que olvidarse de tener flores frescas cada semana y dar un toque verde a nuestra casa. Es de vital importancia pues la flors y las plantas nos acercan a la naturaleza y nos levanta el ánimo.
Por último, hay que ventilar la casa para renovar el aire varias veces al día; evitar los campos electromagnéticos; rodearse de materiales naturales; colocar objetos traídos de viajes que traerán buenos recuerdos; dejar espacio entre los muebles e incluso alguna pared vacía para que el ojo descanse; y actualizar la casa con pequeños retoques de vez en cuando para romper con la monotonía.
Foto vía Home Ideas
