Con una serie de buenos hábitos nuestra casa no sufrirá y todo durará el doble. Se tratar de mimar y cuidar el hogar para que tenga más vida y luzca mucho mejor.
1º. Cerrar la puertas con suavidad:
Los portazos hacen que se desajuste la hoja y que se formen holguras en los tornillos que sujetan los herrajes. En las puertas de paso, la puerta puede rozar con el cerco o el suelo. Además, al cerrar las puertas correderas hay que procurar que no golpeen la pared, sobre todo, si son grandes o de cristal, puse la hoja y los rodamientos pueden salirse del carril.
2º. Cuidado con el estor al abrir la ventana:
Hay que subir el estor totalmente hasta que la hoja no lo roce para que no enganche la tela; si lo hace, puede rasgarla. Si todavía da, quizá se debe colocar el estor unos centímetros más alto. Y si se queda corto, se tiene que poner un remate de otra tela abajo.
3º. Subir y bajar las persinas sin dar tirones:
Se deben subir y bajar las persianas despacio, de forma progresiva, para que la cinta no quede tirante. Así se evitará que la persiana golpee (las lamas pueden terminar desmontándose, rompiéndose…) y que la cinta roce bruscamente por la boquila por la que desliza (ese roce la irá lijando).
4º. No forzar el cajón si se atasca:
Hay que dar al jabón a las guías y así se facilitará el deslizamiento. Con los tirones, la estructura del cajón acabará desajustándose, el frente desajustándose… Hay que hacer lo mismo en las guías de las meses extensibles si se ve que los tableros no se deslizan bien.
5º. Cuidados en el armario:
Al meter la ropa en el armario, hay que dejar margen para que la puerta cierre bien. Si se fuerza, empujará la ropa hacia atrás y la trasera puede despegarse y las bisagras descolgarse.
Foto vía Reformas y Construcción
