Vamos a retomar aquí nuestra temática de telas, para, después del primer post que fue sobre todo introductorio sobre la clasificación de éstas, profundizar un poco más en los distintos tipos de tela que existen para conocer sus cualidades, lo que nos permitirá escoger cuál es la más adecuada para cada trabajo de interiorismo que realicemos, ya sea en nuestro hogar o a nivel profesional. ¿Listos? Pues vamos allá.

 

Vimos que dentro de los tejidos naturales, la primera clasificación era la de tejidos de origen animal. Pues bien, aquí se sitúa la lana. La lana son fibras gruesas que aportan calidez, por lo que son muy utilizadas en prendas invernales. Con estas fibras se fabrican tejidos como la pana, la gabardina, el fieltro, la franela o el terciopelo.


Este último, por ejemplo, es un tipo de tela velluda en la que los hilos se distribuyen uniformemente y, además de lana, puede estar compuesta por otro tipo de fibras. Los terciopelos más económicos llevan los hilos pegados al tejido en vez de hilados a éste. Suele tener connotaciones de lujo, glamour y fiesta; además de sensación de calor. Salvo los terciopelos sintéticos, en general, este tejido sale caro.

 

 

La gabardina, recibe su nombre porque es el tejido más habitual en este tipo de prendas. Puede estar, además de con lana, elaborada con fibras de algodón y se caracteriza por tener dos caras: una lisa y otra acanalada en diagonal. Es muy resistente y puede tener acabado impermeables. Este tejido fue descubierto por Thomas Burberry y se puede llamar también «Sarga reforzada». Suele ser un tejido caro.

 

 

La pana, por su parte, es un tejido que puede ser liso, pero cuyo aspecto más famoso es con acanaladuras verticales; a este tipo se le llama «pana de canutillo». Este tejido es muy utilizado en prendas y tapicerías invernales ya que mantiene el calor, y hoy en día lo podemos encontrar en colores no sólo tierra, sino también rosas, verdes o azules intensos. Es relativamente barato.

 

 

Por último, el fieltro no es un tejido en sí, sino que son fibras compactadas que pueden ser, por ejemplo de lana. Al igual que el resto de tejidos de arriba, tiene connotaciones invernales, pues transmite calor. Y se puede encontrar en una amplia gama de colores. De entre todos los demás, ésta es la tela de menor coste, aunque el precio dependerá de la calidad y del grosor de éste.

 

Pues con el fieltro dejamos aquí los tejidos de lana, y trataremos en post siguientes otros tejidos que llevan fibras de seda, algodón o sintéticas cien por cien. Espero que os sirvan estas explicaciones, porque para la decoración de interiores es primordial conocer los distintos materiales en el mercado para hacer realidad nuestros bocetos. 

 

Fotos obtenidas de las siguientes webs: www.pikaspika.com, www.guiadkn.com, www.elitista.info, www.menesencia.com, www.hilosylanas.com.

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