Renovar la casa del pueblo

Durante el verano, se suele acudir a la casa del pueblo. En ocasiones, la tenemos un poco olvidado, pero podemos ponerla preciosa y que sea más cómoda sin necesidad de gastar mucho dinero. Siguiendo una serie de consejos los conseguiremos.

1º. Nuevo uso a los muebles viejos de la ciudad:

Si no se usa ya un mueble de la casa de la ciudad, no hay que tirarlo o llevarlo al trastero. Se puede optar por llevarlo a la casa del pueblo. Tal vez haya que cambiarle el acabado para coordinarl; así igual habrá que pintarlo y limpiarlo a fondo.

También se puede dar un nuevo uso a  un mueble. Por ejemplo, una mesilla de noche puede ser un auxiliar en el salón, o la estantería del cuarto de estudio puede servir para las toallas del baño.

2º. Piezas antiguas del pueblo:

Si uno se da una vuelta por el pueblo o por algún mercadillo popular, encontrará piezas olvidadas que aprovechar como un baúl viejo que puede servir como formidable mesa de centro.

Además, se pueden rescatar jarrones, cajas, … Si se encuentra una lámpara tipo chandeller y le faltan cristales, se tienen que comprar distintos y alternarlos por filas o alturas.

3º. Renovación y actualización:

Si los muebles de la cocina o los azulejos están ya desfasados, te recomiendo pintarlos. También se puede dar una mano de pintura a los radiadorse y lso tubos de calefacción.

Además, a los muebles viejos oscuro se les puede aligerar el acabado. Con ello, se logrará cambiar y renovar la habitación de forma tan simple como exitosa.

4º. Mezclar diferentes objetos:

Un aparador decapado, una butaca orejera y una mesa de comedor rústica no tienen por qué desentonar necesariamente. Se pueden combinar sobre una base de colores neutros que les dé unidad.

Por último, recomiendo vestir las ventanas con unas caídas o una visillos sujetos a la carpintería, especialmente si son de madera o tienen postigos de los antiguos, así se logrará que destaquen mucho más y combinen con todo.

Foto vía Foro de fotos