Nuestro hogar es muy importante para nosotros, ya que en él pasamos muchas horas del día, aunque seguramente, a muchos de nosotros nos gustaría pasar aún más. Es por esto que en nuestra casa buscamos la perfección, pero también aprovechar al máximo cada uno de sus habitáculos.
Muchas hogares disponen de altillos o sótanos que solemos usar de trasteros, pero si seguimos unas sencillas pautas podemos convertirlos en espacios mucho más usables.
¿Para qué podremos utilizar estos nuevos espacios?
La primera recomendación se centra en identificar qué necesidad de espacio tenemos para adaptar el habitáculo. Si por ejemplo nuestros amigos y familiares suelen visitarnos frecuentemente y no disponemos de una habitación en la que se puedan hospedar, podemos convertir el altillo en un dormitorio de matrimonio para invitados.
En el caso del sótano, lo podremos convertir en una sala de juegos o incluso en una sala de fiestas, añadiendo una barra de bar o incluso un billar o una simple mesa para poder jugar a diferentes juegos de mesa, un reproductor de música, televisor y sofás o sillas.
Si por lo contrario, creemos que lo que más nos hace falta en casa es un espacio para que jueguen los niños, también podemos acondicionar tanto el altillo como el sótano, así también lo podremos utilizar para almacenar todos los juguetes, consiguiendo más espacio en la habitación donde los almacenábamos hasta ahora, ya fuera la propia habitación del niño o el comedor. Además, proporcionándole este espacio al niño conseguiremos varias cosas: por un lado que aprenda a ser responsable de su espacio, manteniéndolo ordenado; dándole libertad en su espacio, con unos límites, claro; y dejando más tranquilos a los mayores ya que así evitaremos que sus juegos molesten a los adultos para realizar otras actividades, ya sea por el ruido o por el espacio.
¿Qué deberemos tener en cuenta una vez pensado su futuro uso?
Por otro lado no hay que olvidar, que antes de pensar en qué vamos a ubicar en este espacio, deberemos tener en cuenta las características del habitáculo. Por ejemplo, en los sótanos suele haber humedades, con lo que deberemos solucionar el problema o los muebles y otros elementos que dejemos en este zona se podrían dañar. También deberemos vigilar con la iluminación, ya que estos espacios suelen no tener luz natural, o más bien poca.
En el caso del altillo, deberemos vigilar con la temperatura, ya que al ser el espacio de la casa más alto, se expone a las temperaturas más extremas, tanto en verano como en invierno. También deberemos vigilar, en el caso de que decidamos convertirlo en habitación de dormitorio con la entrada del sol, ya que suelen ser habitaciones muy soleadas. También deberemos tener en cuenta las características del espacio, ya que los altillos suelen tener formas acorde con la estructura de la casa.
Pues bien, estos son algunos consejos que podemos tener en cuenta para rediseñar el espacio en nuestro sótano y/o altillo, de todas maneras, las posibilidades son muchas y las necesidades también, así que si decides cambiar el uso de tu sótano o altillo y ya has decidido en que lo quieres convertir, en las tiendas de muebles, te asesorarán de qué muebles debes de comprar para cubrir mejor tu necesidad.
