Existen una serie de mejoras que siempre compensan porque evitan trabajo, ayudan a guardar y organizar, permiten ahorrar y son inversiones para toda la vida. Vamos a poner varios ejemplos de elllas.
1º. Cambiar la bañera por una ducha:
Se ganará en comodidad y amplitud al mismo tiempo que se ahorrará agua. Además, se puede hacer de forma sencilla. Sólamante hay que retirar la bañera, adaptar el desagüe, poner el plato y forrar la pared que tapaba la bañera con paneles cerámicos.
2º. Instalar ventanas que aíslen y no estorben:
Compensa porque se ahorra hasta una 56% en calefacción. Con las ventans oscilobatientes se podrá pegar muebles, el fregadero, etc. y, además, ventilar la estancia. Las ventana de PVC batientes se pueden hacer oscilo sólo cambiando los pernios.
3º. Poner en el salón piezas modulares y de doble uso:
Esta idea resulta muy útil si el salón no es muy amplio o si se precisa darle una nueva utilización. Así, se puede usar un sofá como cama o bien optar por una mesa con ruedas para colocarla en donde mejor convenga en cada momento.
4º. Cambiar el viejo canapé por uno tipo arcón:
Sin modificar la decoración ni restar metros a la habitación, se conseguirá un lugar extra de almacenaje. Al comprarlo, hay que tener en cuenta el tipo de colchon que se tiene: si es de látex, la tapa debe ser de lamas de madera de haya no plastificada; si es viscoelástico, mejor de una pieza tapizada pues le da mayor firmeza.
5º. Sustituir una moqueta por un laminado:
Así no se tendrá que pasar tan a menudo el aspirador y uno se olvidará de las manchas. Los hay antiestáticos, lavables, que no se rayan … Y no son excesivamente caros.
6º. Tapar un cerámico claro con otro suelo más sufrido:
Se notará al limpiar. Si se ponen losetas vinílicas autoadhesivas, se evitarán las obras. Sólo hay que dar antes una pasta niveladora por las juntas.
Foto vía Casas y Cosas
