Una casa puede ser más grande de lo que uno cree. Se trata de encontrar, con sentido práctico e imaginación, utilidad a zonas hasta ahora desaprovechadas. Para ello, os dejo las siguientes ideas.
1º. Con baldas de pared a pared:
Se debe aprovechar hasta el último centímetro con una estantería que ocupe por completo una pared. Para no recargar el ambiente, se puede elegir con estantes finos, aunque resistentes, que la harán visualmente más ligera.
2º. Una estantería en la esquina:
Se pueden usar sitios y rincones en los que no se deben colocar muebles para instalar estantes. Se pueden colocar siguiendo el recorrido de una esquina y colocarse a media altura hasta el techo.
3º. Estantería oculta:
Se ganarán metros para almacenar colocando una estantería en el salón. Pero si no se quiere que su contenido quede a la vista, se puede ocultar tras unas puertas correderas que se deslizan sobre unas grúas. Así, el ambiente tendrá un aspecto limpio y ordenado, la vez que capacidad de guardar.
4º. Librería en forma de arco:
Se se instalan módulos en vertical, cruzados por una balda horizontal formando un arco, se multiplicará el espacio para almacenar.
5º. Aprovechar la trasera del sofá:
Se puede colocar un mueble bajo detrás del sofá y se sacará partido de una zona que suele estar desperdiciada, para poder guardar libros, revista, …
6º. Módulos altos y accesorios:
Se puede rentabilizar las paredes con dos módulos con puertas de persiana y, entre ambos, una balda vista y otras con ligeras puertas de cristal. En la pared, se puede poner una barra para los paños.
7º. Distribución en «U» en la cocina:
Si la cocina es pequeña se recomienda colocar los armarios en «U» para exprimier al máximo el espacio. Siempre funciona al ganar mucho espacio que antes no era usado.
Foto vía Decoesfera
