Cada vez son más los avances y los dispositivos tecnológicos que se incorporan a la casa provocando notables cambios en la decoración, especialmente, en el apartado del orden y el espacio. Se consigue guardar más y mejor, y al mismo tiempo ordenar la casa de forma más racional.
En primer lugar, ya no son necesarios los muebles de gran tamaño. Las televisones son ahora tan finas que pueden ser colgadas en la pared, con lo que ya no se precisan muebles de mucho fondo. Incluso existen paneles para colgarlas y poner incluso baldas. Se ha ganado en espacio y decoración.
Además, hay nuevos auxiliares para los aparatos audiovisuales. Ocupan poco y permiten mantener juntos todos los aparatos. Existen estantes de pared de sólo 50 centímetros de ancho que incluye un sistema ocultacables a los que se les puede añadir bandejas para otros dispositivos.
Por otro lado, con las nuevas tecnologías no es necesario habilitar una zona de trabajo específica en el hogar. Y todo ello gracias a las pantallas portátiles (ordenadoers, Pda’s, etc.) y a la moderna tecnología Wifi (conexión inalámbrica a la red Internet). Ni siquiera hace falta una mesa toda vez que existen bases portátiles que permiten trabajar con el ordenador en cualquiera zona de la casa.
Asimismo, los malditos cables tienden a desaparecer. Las marañas de cables y sus limitaciones son casi historia merced a la aparición de la tecnología Wireless la cual se aplica a todos los ámbitos: teclados y ratones para trabajar , videojuegos que se accionan con mando a distancia, …
Además, una de las últimas novedades son las televisiones que se manejan por medio de comandos de voz o gestos con lo que se acabara acumular mandos de televisón en la mesa. Incluso en un futuro más o menos próximo, todos los aparatos electrónicos del hogar podrán manejarse mediante un único mando.
Foto vía Hogar Total
