Con una serie de gestos se puede aprovechar al máximo los recursos del hogar, cuidar el medio ambiente y crear un entorno más saludable en la vivienda. Encima, lo ecológico ahorra.
1º. Electricidad:
Se debe optar por electrodomésticos de clase energética A o superior. Aunque son más caros, a lo largo compensa ya que consumen un 30% menos de energía. Lo mismo pasa con las bombillas; las de bajo consumo o LED reducen el nivel de CO2 y duran diez veces más que las tradicionales.
2º. La domótica:
Los aparatos inteligentes aplicados al hogar hacen del hogar un lugar más eficiente. Para ello, hay que instalar detectores de luz por movimiento o persianas con función solar crepuscular y ahorrar energía durante todo el año.
3º. Decora con conciencia:
Se puede elegir muebles de madera, con etiqueta FSC o PEFC, que certifica su procedencia de bosques sosteniables. Así, se construirá a evitar los peligros de la deforestación.
4º. Aislar la casa:
Las ventanas de PVC o de aluminio con rotura de puente térmico ayudarán a reducir el consumo de calefacción y aire acondicionado. También se pueden aislar los muros con un aislanet de lana mineral que se instala sin obras.
5º. Comprar pinturas no tóxicas:
Si se va a pintar la casa hay que hacerlo con pinturas que lleven la etiqueta ecológica europea. Son duraderas, no huelen y respetan el medio ambiente. Se recomiendan para las habitaciones de los niños, enfermos o personas mayores.
6º. Consumir la mitad de H2O:
Con grifos termostáticos y reductores de presión se gastará la mitad. Las cisternas que sean de doble descarga. En la ducha, hay que usar un botoón Eco-Stop (cortan y reponen el chorro a la misma temperatura).
7º. La temperatura ideal:
La mejor temperatura para el hogar es 21º. Para ello hay que ayudarse de termostatos y reducir el consumo de energía con bombas de calor y aire acondicionados con sistemas Inverter.
Foto vía Seguridad Doméstica