A la hora de escoger entre una pintura u otra para nuestro hogar hay varios factores que influye, no sólo su color en sí mismo. Dependerá del tipo de pintura, donde se usará, de si son lisas o con texturas, si son plásticas o al temple, si necesitamos mucha o poca pintura, ….

1º. ¿ Lisas o con texturas?

Hay que retirar la pintura anterior y lijar la pared para que quede lisa. Las veladuras, esponjados, estucos … son técnicas muy decorativas, pero complicadas de realizar. Existen pinturas con distintos efectos listas para ser aplicadas de forma sencilla.

2º. ¿ Plásticas o al temple?

Las pinturas al temple son más baratas y tapan mejor los defectos de las paredes , no obstante no son lavables (se van si se pasa un paño húmedo) y se estropean bastante con los roces. En cambio, las pinturas plásticas resisten más y se pueden lavar, mas la pared debe estar en perfecto estado.

3º. El color:

Los colores cálidos (amarillo, naranja, rojo, etc.) crean ambientes muy vivos, ideales en salones y cocinas. En tanto que los colores fríos (azules, verdes, etc.) resultan más relajantes y son los más recomendables para los dormitorios.

4º. Habitaciones infantiles:

Para el dormitorio de los niños se pueden utilizar pinturas plásticas o lacas pues son las más resistentes. Mejor incluso sí son ecológicas y no producen olor. Además, hay varias que reducen la presencia de ácaros y polvo.

5º. Cantidad de pintura necesitada:

Con un litro de pintura  se pueden cubrir unos 10 metros cuadrados de pared. Además, las superficiles con gotelé o rugosas absorben hasta un 50% más que las lisas.

6º. Orden a la hora de pintar:

Se debe empezar por las esquinas, la puertas y las ventanas. Luego, se pintarán el techo y las paredes. La pintura se tiene que aplicar en horizontal y finalizar con una mano en vertical.

Foto vía PaperBlog

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