Durante el verano el salón suele ser un lugar de reuniones familiares, cenas entre amigos, zona de juegos, etc. Después, debe ser recogido y limpiado. Para ello, os dejo una serie de consejos que os ayudarán a dejar reluciente el salón con el menor esfuerzo posible.

1º. Olor a tabaco:

Antes de irte a la cama, debes retirar los ceniceros, vaciarlos y dejarlos en agua con jabón para acabar con el olor. Además, hay que empapar una esponja con agua fría, ponerla en un plato y dejarla toda la noche en la habitación donde se ha fumado.

Si persite el olor al día siguiente, entonces se hierven dos litros de agua con un un tercio de vinagre durante unos minutos y se coloca en la habitación. Al cabo de un tiempo, el vapor acabará con el olor.

2º. Las tapicerías:

En primer lugar, se tienen que sacudir los cojines para que recuperen su forma habitual. Luego, hay que pasarles el aspirador por si hay pelusas, migas o cualquier suciedad.

Además, las manchas de té, café, chocolate, refresco y bebidas alcohólicas se pueden quitar disolviendo 30 gramos de bórax en medio litro de agua caliente y lavanado las partes manchadas, fregando y enjuagando varias veces.

3º. Las alfombras:

En primer lugar, hay que pasar el aspirador. Si hay cosas pegadas o incrustadas, se pueden quitar con una pala de pescado o bien un cuchillo sin filo. Después de limpiar las manchas, hay que secar la alfombra con papel de cocina y eliminar cualquier resto. Finalmente, se vuelve a secar con una toalla de algodón o con papel de cocina.

4º. La madera:

Para quitar los arañazos, se debe frotar la zona con un diente de ajo y luego pasar una lija fina. Si la marca es producto de un golpe, hay que hacerlo con un algodón empapado en leche tibia y luego seca.

Foto vía DecoraInteriorismo.com

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