Las mudanzas, ese bonito mundo en el que no importa lo bien que empaquetes porque siempre se te acaba perdiendo más de una cosa. Cambiarse de casa para muchos es traumático, para otros supone un nuevo comienzo, pero para todos es un gran esfuerzo (a menudo económico, pero sobre todo físico).
Mudarte con tu ropa no es mucho, basta con que encuentres un amigo con un coche grandecito y con ganas de ayudarte, pero si tienes muebles y/o electrodomésticos, esa es otra historia. Para los de grandes presupuestos no es problema, pagas a una empresa de mudanzas y hasta te empaquetan todo y te lo sacan con grúa por la ventana si es necesario.
El reto viene cuando tienes un presupuesto ajustado pero mucho que mudar. ¿Qué hacer? Pues están proliferando una serie de transportistas privados que lejos de ser grandes empresas, son particulares que dedican parte de su tiempo a prestar sus servicios de furgoneta y mano de obra a quien los quiera contratar.
Generalmente se pueden encontrar a través del boca oreja (un amigo que tiene un amigo que me pasó el teléfono), aunque también se encuentran situados en ciertos sitios de mucho tránsito o en las puertas de grandes almacenes. En Madrid, por ejemplo, basta con darse una vuelta por Tribunal para ver furgoneta tras furgoneta aparcadas en busca de clientes.
También están empezando a situarse en las puertas de Ikea o Leroy Merlin, lo cual resulta muy interesante porque cobran según la factura que hayas gastado en el establecimiento. Si gastas menos de 300 euros el transporte rondará los cuarenta o cincuenta euros, pero si estás en la franja de entre 300 y 1000 euros, sale muy rentable contratar estas empresas porque te lo llevan a casa por unos ochenta euros.
Si tu presupuesto es muy muy ajustado, quizá quieras hacer la mudanza tú mismo, pero si no posees una furgoneta y tienes que alquilarla, sólo con la renta de ésta más la gasolina es posible que te salga bastante más barato contratar a alguno de éstos transportistas, y así cuando te suban los muebles a casa estás más fresco que una lechuga para empezar el desempaque. ¡Mucha suerte con las mudanzas!
