Si uno quiere tener una casa más saludable puede lograrlo con una serie de pequeños gestos. A través de ellos, la casa será más sana y uno se sentirá mejor en ella. Se trata de aplicar el sentido común. Se conseguirá de forma sencilla y podremos disfrutar de una casa mucho más sana.
1º. Ventilar bien y evitar que se acumule el polvo en el hogar:
Cada día hay que renovar el aire de la vivienda. Casi todo lo que se tienen en casa (barnices, conservantes de maderas, materiales sintéticos, etc.) desprende ‘deshechos’ que van acumulándos en el aire. Por eso hay que renovarlo a diario ventilando bien la casa. También se aconseja tener plantas que purifiquen el aire.
Además, hay que quitar el polvo. Esos ‘deshechos’ también se concentran en el polvo, que acaba siendo tóxico si se inhala. Por ese motivo hay que evitar el contacto con él y retirarlo antes de que se acumule.
2º. Escoger el material del menaje:
Ciertos recipientes de plástico o aluminio, sobre todo al calentarse, puden dejar residuos en los alimentos. Acero inoxidable, vidrio y hierro colado son los mejores materiales para los utensilios de cocina, sartenes, ollas, …, ya que evitan esa contaminación.
Asimismo, se recomienda consumir alimentos frescos, de temporada, ecológicos y lo menos procesados posible. Y con la carne, hay que evitar la grasa, pues es ahí donde se concentran los tóxicos.
3º. Menos limpiadores:
Se deben reducir los limpiadores. Son químicos y no se necesitan todos. Lo mejor es reducirlos a dos o tres, apostar por los ecológicos o bien usar los remedios de siempre: con vinagre, bicarbonato y limón se puede limpiar todo el hogar.
4º. El uso de los ambientadores:
Se recomienda usar los ambientadores de aceites esenciales naturalres o los caseros: hierbas aromáticas, hervir clavo o canela …
Foto vía Mujer Hoy
