sofa-de-piel

Hay que proteger la casa contra el sol  y las altas temperaturas durante el verano. Así,  se logrará que cuando pase el verano, la vivienda seguirá perfecta.  Solo hay que ponerse en acción y seguir los siguientes consejos.

1º. Los sofás de cuero:

El sol los envejece y la piel termina agrietándose. Si están junto a una ventana se deben poner filtros o láminas de UV a los vidrios. También se recomienda hidratarlos: la Nivea de la lata azul es idel para tal cometido. Además, se debe evitar que les dé directamente el aire acondicionado.

2º. Las plantas:

El calor marchita las flores, seca la hojas y hasta puede llegar a matarlas. Se deben hacer riegos mucho más profundos menos veces. Hay que podarlas regularmente para que las plantas no gasten agua en las flores secas. No se tienen que regar en las horas de más calor ni ponerlas junto a ventanas.

3º. Los muebles de madera:

El sol y la maderan no son bueno compañeros, ni mucho menos. Hay que nutrir los muebles con aceite cada 15 días. Además, se deben repartir en las habitaciones unos cuencos de agua. Estos métodos antiguos siguen funcionando hoy en día. Asimismo, les va fatal los cambio brucos de humedad; lo idea, es de 40 a 60% de humedad.

4º. Artículos de belleza:

Con el calr, los pintalabios se puede derretir, las sombras pueden tener pegotes y las cremas convertirse en líquidas. Hay que guardarlos en un sitio frsco o incluso en el frigorífico (mejor ponerlos en la parte de abajo, menos fría). No se deben conservar las cremas a menos de 5 grados, ni tampoco a más de 25 grados.

5º. Las botellas de vino:

Si la temperatura supera los 20 grados, adiós vino. Se debe guardar tumbado en un sitio fresco y alejado de la luz directa; el sol puede oxidarlo. La cocina es la peor vinoteca pues hay muchos cambios de temperatura.

Foto vía Decoración de Interiores

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