Los cerramientos son un gran aliado para mejorar la casa. Para ello hay que poner en marcha una serie de consejos. Con ello la habitación quedará perfecta y con un aislamiento térmico y acústico adecuado.
1º. Los cristales:
Se puede optar entre vidrio transparente o, para zonas mas íntimas, translúcido. Se tiene que elegir un cristal que tenga al menos tres centímetros de grosor y, por razones de seguridad, que sea templado y secularizado. Además, cuanto más grosor y mayor sea la cámara, más aislará.
2º. Cerrar los techos:
Hay paneles de policarbonato (más baratos) o de cristal fijo y móviles que, a su vez, se pueden accionar manualmente o con mando a distancia.
3º. Perfilería: ¿De PVC o aluminio?:
Su precios son similares y sus prestaciones también, siempre que el aluminio incorpore rotua de puente térmico. El PVC, al ser un material no conductor, no tiene ese problema, aunque pesa mucho. Por ello, no es muy recomendable en ventanas de gran tamaño.
4º. Abrir un pasaplatos:
Si se quiere tirar un tabique para poner un cristal o realizar un pasaplatos, además de tomar las medidas, lo más importantes es que se compruebe que la pared no es de carga.
5º. Las ventanas y sus medidas:
Al escoger su tamaño, hay que medir el ancho del hueco, el alto y las diagonales. En el caso de que lleve persiana, la medida de la ventana, el cajón de la persiana y los perfiles del cajón no deben superar la medida del hueco.
6º. El tejado:
Si la cubierta es plana, una claraboya es una buena idea. Y si es abuhardillada, lo mejor es una ventana pivotante manual o motorizada. Hay varios modelos y complementos.
7º. La función y la ubicación del cerramiento:
Si va a servir para separar ambientes interiores no es necesario que sea estanco ni cuente con aislamiento, al contrario de sí el cerramiento va a estar expuesto al exterior, como puede ser una ventana o una estructura pensada para la terraza.
Foto vía Decoración 2.0