Vamos a comenzar la semana dedicando este post al gresite, un material muy interesante que puede ser una opción interesante para todas aquellas zonas en las que se necesite máxima higiene: piscina, duchas exteriores, cuartos de baño o cocinas. No os perdáis detalle porque descubriréis algunas ventajas de este material que quizá no conocíais, ¿empezamos? Pues vamos allá.
El gresite es una evolución de las baldosas cerámicas de la época Musulmana. Éste además posee una capa vítrea que lo impermeabiliza, por lo que es muy adecuado para su colocación en ambientes acuosos y/o con facilidad para generar hongos. Además, es un material muy higiénico, porque no sólo no genera moho, sino que es fácilmente lavable.
Pero ¿Qué es el gresite? Pues son pequeñas baldosas cuya colocación suele ser una a una, aunque ya existen hoy en día planchas enteras y que permite realizar numerosas composiciones debida a la variedad que existe en el mercado. El gresite se puede encontrar con tres acabados generalmente: brillo, mate y antideslizante, éste último posee rugosidad de tal manera que genera adherencia para evitar los deslizamientos.
Además, al ser pequeñas baldosas independientes permiten hacer composiciones originales en varios colores creando cenefas, mosaicos, degradados o dibujos varios. Son muy frecuentes, por ejemplo, los dibujos de delfines u otros motivos marinos en las piscinas.
Si estás pensando en renovar el baño o tu piscina, apuesta por el gresite porque es un material, como hemos dicho antes, muy higiénico, duradero y fácil de limpiar, aunque eso sí, puede subir un pelín más el precio que si apostases por una pintura plástica resistente al agua, aunque el gresite soportará mucho más tiempo y no dará problemas de hongos.
Fotos obtenidas de: www.estudiomiguelo.com, www.accesoriosdepiscinas.es, www.serviciosdepaleta.blogspot.com, www.reformasblog.com, www.cuentosperdidos.blogia.com, www.plaza.telefonica.net y www.piscinasgirona.com.
