En una de las calles más comerciales de Barcelona, Portal de l’Àngel, muy próximo a Plaça Catalunya y Las Ramblas, se sitúa la nueva tienda de la cadena de moda sueca H&M, diseñada por Xavier Mariscal y su estudio, realizando el proyecto de arquitectura e interiorismo, así como el diseño gráfico característico e inconfundible de Mariscal.
El edificio dónde se sitúa es la antigua sede de Catalana de Gas, de estilo neoclásico y burgués de la Barcelona de finales del siglo XIX.
Así que, el interior de la tienda se ha creado de forma que se una con el edificio sin llegar a esconder lo antiguo, es más, lo moderno respeta lo antiguo y lo enseña, como por ejemplo se puede ver en la entrada, que no encontramos escaparates sino que respeta la fachada original con la colocación de dos simples rótulos en metracrilato transparente con el logotipo de H&M.
Nada más entrar nos encontramos un espectacular vestíbulo con una exposición, como si de una galería de arte se tratara, llena de luz, color y mucho movimiento a través de unas pantallas de leds que cambian en todo momento y te atraen para que entres, de esta manera no hacen falta los escaparates, ya te da una buena bienvenida y te atrapa para que continúes entrando a descubrir más.
Cuando cruzamos el vestíbulo se encuentra una gran escalera tipo imperial, bajo un tragaluz con una cúpula recuperada en el hueco de la misma y donde se sitúa una estructura de aluminio en forma de cono y haciendo una espiral que pasa por todas las plantas y llega hasta arriba, como si se tratase de una escultura que busca la luz natural que entra por la cúpula.
En la planta primera se encuentra la ropa de señora y las salas nobles donde resaltan zonas con colores neutros y mobiliario de exposición de la ropa hecho a medida en color blanco, así como algunos bancos con toque de color. Los colores predominantes son los blancos, naranja y azul.
Si te diriges a las salas nobles, que son las que están cerca de las ventanas que dan a la fachada principal, encontramos elementos propios del edificio antiguo, como la madera del suelo, lámparas, una gran chimenea espectacular con su ornamentación característica de la época, puertas de madera con molduras y cristales,… las paredes se han pintado con tonos verdes oscuros donde destaca el mobiliario nuevo y moderno que se ha creado para la tienda.
En otras salas hay una interesante zona de Personal Shopper que algún día visitaré para poder explicar cómo funciona este servicio.
Digamos que es una tienda digna de visitar ya que tiene infinitos detalles, aparte de ropa, así que no dudéis en pasaros cuando vayáis a Barcelona.
Me gusta el estilo,amplio y fresco, en cada sección, la iluminación muy bien dirigida, hay que visitarlo, es muy agradable in situ.