La habitación del bebé puede ser decorada y ordenada de varias maneras. Los padres y las madres suelen dar muchas vueltas a este tema. Lo más importante es conseguir un lugar seguro, cómodo, acogedor, bonito y funcional. Se puede conseguir siendo una serie de trucos.
A mitad del embarazo, ya se puede comenzar a preparar la habitación del futuro bebé. Saber si el bebé será niño o niña ayudará a la hora de elegir la decoración de la habitación, si bien hoy en día no hay tantas diferencias entre una habitación para un niño y una niña. Hay varios temas decorativos que valen tanto para unos como para otros, a saber: tema de Winnie the pooh, ositos, jardines, animales, cielo o estrellas.
Por otro lado, uno de los primeros puntos a considerar en el momento de diseñar la habitación del bebé es el color, los materiales para decorar las paredes y el tipo de muebles que queremos usar.
Las áreas específicas de la habitación deben tener una mejor iluminación que el resto de la estancia. Así, se pueden usar los reguladores de intensidad. Además, hay que evitar las lámparas de pie pues pueden provocar accidentes.
En relación a la cortinas, recomiendo las de diseño versátil, para tapar la luz durante las horas de siesta y posibiliatr la entrada de luz natural en las horas de entrenemiento. Además, se puede optar por colores lisos y con diseños discretos para no ser necesario cambiar cada poco tiempo.
Por último, la habitación del bebé permite muchas combinaciones de diseños y colores. Para gustos, los colores se suele decir. Por ello, cada uno debe optar por su gusto personal siempre y cuando no sea exagerado o inapropiado para una habitación donde va a dormir un bebé. El gusto y la lógica no tienen que estar contrapuestos en absoluto, sino todo lo contrario.
Foto vía Bebé