Si uno invierte en pequeñas reformas del hogar y adota sencillas medidas puede llegar a reducir el importe de las facturas de agua, gas y electricidad hasta un 50%. Vamos a dar varios consejos con tal fin.
1º. Electrodomésticos:
Hay que escogerlo de clase energética A, A+ o A++. Aunque son más caros, a la larga compensan, pues consumen un 30% menos de energía. El ahorro y la eficicencia energética resultan fundamantales.
2º. Las bombillas:
Se deben usar bombillas de bajo consumo o LED. Se puede ahorrar unos 15 euros por unidad al año (calculando que estén encendidas 5 horas al día). Además, duran 8-10 veces más.
3º. El agua:
Se puede reducir a la mitad el consumo de agua. Para ello hay que poner reductores de presión (o cerrar un poco la llave de paso) y grifos termostáticos con reductor de caudal. Asimismo, las cisternas deben ser de doble carga.
4º. Aislamiento del hogar:
Se debe aislar bien la casa para ello las paredes se deben forrar con fibra de vidrio o poliuterano. Además, las ventanas tienen que ser (por ellas se va 35.30% del frío/calor) con cristal doble de baja emisividad y perfilería de PVC o aluminio con rotura de puente o térmico.
5º. La calefacción:
Se puede ahorrar un 13% en calefacción si se instalan válvulas termostáticas en los radiadores y termostatos programadores en las habitaciones que regulen la temperatura.
6º. Temperatura en el hogar:
Lo ideal es invierno es de 19-21 grados centígrados por el día y 15-17 grados por la noche. Por cada grado de más el consumo en calefacción se dispara un 5-7%. En verano no tiene que superar los 25 grados; además, si se pone el aire acondicionado con sistema Inverter, se consume un 23% menos.
7º. Los fluorescentes:
Consumen un 80% menos que las lámparas incandescentes. Pero hay que ponerlos sólo en estancias donde su uso vaya a ser prolongado (cocinas) ya que conviene evitar encenderlos y apagarlos al menudo pues consumen más y se acorta su vida.
Foto vía Ahorra Energía