Crisis, crisis, crisis . Este es uno de los temas más habituales en las conversaciones de sobremesa. La economía está en crisis, pero al igual que las de antes, se saldrá de ella; eso sí, tras salir de la crisis todo cambia; y no tiene por qué ser ni para peor ni para mejor, sino que las cosas son diferentes.

 

Pues bien, no penséis que voy a escribir un artículo sobre política o lecciones de moralidad, no. Me gustaría comentar con vosotros cómo esta crisis va a influir en el mundo del interiorismo y la decoración. 

 

Hasta ahora, habíamos vivido una época dorada en la que las grandes superficies, haciéndose eco de su condición de «grandes», publicaban sus anuncios de muebles o elementos decorativos «aún más baratos», «con precios más bajos»… y así, multitud de clientes iban, o íbamos, a comprar a toda prisa esos artículos ultrarebajados en los que no importaba la calidad, siempre y cuando el mueble estuviera recubierto de una chapa de madera brillante que nos llamase la atención.

 

 

Pero ¿Qué ocurre si todos compramos el mueble «aún más barato»? Pues que empezamos a tener la misma casa y la misma decoración, aunque con distribuciones distintas, según el plano de nuestra vivienda. 

 

Puede que no estéis de acuerdo conmigo, pero teniendo en cuenta que las multinacionales tanto de decoración como de moda, están empezando a tener pérdidas, y no creo que sea tanto por la crisis. Puede ser, y digo puede, porque esto es una percepción personal; que estemos viviendo un nuevo Renacimiento, una vuelta a la individualidad y la reivindicación de nuestros gustos personales.

 

Y os preguntaréis ¿Y esa reflexión en que se basa? Pues en cifras. En que las multinacionales están presentando pérdidas a sus inversores, no todas, eso está claro, pero sí en  general. Y en que algunos «artesanos» o diseñadores independientes, por el contrario, están encontrando muy buena aceptación entre el público. 

 

 

Véase a modo de ejemplo, la gran cantidad de tiendas de tocados hechos a mano que se están abriendo en Madrid, o la rehabilitación de nuevos barrios, alquilando el Ayuntamiento pequeños locales a escultores, pintores, ebanistas

 

¿Qué opináis vosotros de esto? Yo sólo espero que mis reflexiones sean acertadas y que la época post-crisis sea un buen momento para apostar por artistas y artesanos y para volver a la «cultura de cultura», en la que la decoración, las pequeñas tiendas, el cine, el teatro, y un gran etc; vuelvan a ser lo primero frente a los conglomerados comerciales. 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

9 − 3 =