Haciendo pequeños cambios en tu vivienda se puede reducir el consumo de luz, agua y calefacción sin hacer un gran desembolso económico. En tiempos de crisis económicas, etos consejos serán de gran ayuda.
1º. La electricidad :
Para bajar la factura de la luz, se puede eliminar el stand by (piloto rojo) de los aparatos con una regleta con interruptor (se ahorra entre una 5-15%) y además cambiar las bombillas incandescentes por unas bombillas ahorradoras; incluso las leds ahorran mucho más, así consumen entre un 40 y 80% menos de energía y duran hasta 50.000 horas.
También se pueden poner detectores en el pasillo de entrada al salón y reguladores de intensidad para cuando no hace falta mucha luz. Asimismo, entre los enchufres y los aparatos se puso un dispositivo que muestra el consumo y coste acumulado.
2º. La calefacción:
En ocasiones, el calor se puede escapar por las ventanas de las habitaciones. También por las paredes se puede perder calor. Para evitarlo, se debe cambiar las ventanas, aislar las paredes e instalar un cronotermostato para programar el tiempo de funcionamiento y la temperatura de la habitación.
Por otro lado, si tienes que pintar, te recomiendo que mezcles la pintura con un aditivo que refleje el calor y que coloques entre el radiador y la pared una lámina que lo conserver más tiempo.
3º. El agua:
En el baño se suele gastar mucho más agua de lo necesario, sobre todo, si es usado por varios miembros de una familia. Para evitarlo se tiene que instalar un reductor de caudal en los grifos del lavabo y una cistena con doble pulsados (con un ahorro diario de unos 30 litros). También sugiero cambiar la grifería de la ducha y la bañera si es vieja.
Por último, si se cambia el grifo del lavabo, el nuevo debe ser monomando con posición de apertura en frío y reductor de caudal.
Foto vía Arboricultura y Medioambiente
