Un salón de párvulos debe ser un lugar que irradie alegría, dinamismo y optimismo. La decoración de este lugar debe ser colorida y tiene que estar colocada en un sitio que sea posible que los niños la vean y aprecien.
Así, la decoración del salón de párvulos tiene que estar enfocada a incentivar la imaginación de los niños, creando para ellos un ambiente acogedor, alegre y motivador, que favorezca el desarrollo de varios procesos cognitivos como la atención, memorización, la discriminación visual, la comunicación oral, etc.
Y la decoración de este espacio no se basa solo en las paredes sino en muchos más elementos que acaban de dar un aspecto infantil y alegre al salón de párvulos.
Antes de decorar este espacio hay que llevar a cabo una serie de acciones:
• Escoger el material didáctico en función de la programación educativa planeada.
• Adecuar el material didáctico según las edades de los niños.
• Priorizar materiales didácticos, es decir, lo primero es la calida
• Servir de apoyo pedagógico a los temas trabajados en las sesiones de aprendizaje
Luego, ya toca poner en marcha estas ideas decorativas para el salón de párvulos:
• El ambiente debe ser alegre, limpio y ordenado pues proporciona seguridad y estimula el aprendizaje. La decoración es importante en este aspecto.
• Al disponer cada zona se tiene que tener en cuenta su situación en el conjunto del espacio.
• Se debe estudiar la opcion de iluminación y oscurecimiento independiente en cada zona
• Las paredes pueden estar decoradas con pinturas, moldes y murales. Incluso se pueden ir añadiendo todo tipo de objetos hechos por los niños en la clase. La pared debe ser un fiel reflejo del salón de párvulos.
• Los elementos decorativos motivadores deben variar a lo largo del curso. El niño se aburre si la decoración no cambia por ello hay que tener imaginación y decorar varias veces la estancia. Para ello se puede aprovechar eventos como Navidad, Semana Santa, Carnavales, el Día de la Madre, etc.
• La distribución del aula tiene facilitar el acceso de los niños y niñas a los objetos y materiales que precisen. Debe ser un lugar diáfano, accesible y cómodo. La decoración tiene que ayudar, no entorpecer.
• La puerta de entrada al salón debe tener una decoración específica que provoque que el niño ya desde la entrada se sienta muy a gusto.
Foto vía Salones