Siempre resultan muy útiles los muebles que ayudan a ganar espacio. Se trata de piezas con más de una utilidad que evitan tener que poner otras, con lo que se ahorra espacio y también dinero.
1º. Mesa auxiliar con tapa:
Ayudará a mantener ordenado el salón porque en el interior se puede guardar todo aquello que lo afea: revistas, mantitas, papeles, etc. Se pega al sofá, se pone una lamparita sobre la tapa y se creará un discreto, pero práctico rincón de lectura.
2º. Librería, escritorio y mesilla:
En lugar de varios muebles que llenen la habitación, se hace una composición que agrupe sus funciones. Se puede aprovechar un entrante en la pared para instalarla y se logrará que quede más ligero.
3º. Un baúl:
Hay pocas piezas que den tanto juego como el baúl. Junto a la cama sirve de mesilla; a los pies, como descalzadora; debajo de la vetana, de banco. Además, dentro se puede guardar de todo.
4º. Barra y superficie de trabajo extra:
Se trata de la solución ideal para cocinas pequeñas. Y si está abierta al salón, servirá también para independizar zonas. Además, se puede prolongar la encimera con otra pieza en perpendicular y poner una pata de acero.
5º. Estantería y perchero:
Si no se tiene más sitio en la cocina para más muebles se puede aprovechar la parte alta de las paredes con una estantería que sirva de perchero a la vez. Además, se conseguirá liberar los cajones manteniendo en orden y a mano los paños de la cocina, los libros de recetas, los delantales, etc.
6º. Una minibiblioteca:
Una minibiblioteca sirve como librería y auxiliar para dejar todo tipo de cosas. Pero además, al ir pegada a la trasera del sofá, también ayuda a delimitar mejor la zona del cuarto de estar y la de comedor.
Foto vía Solo Stocks