Si uno tiene un dormitorio pequeño puede sacarle mayor provecho usando con acierto la decoración. No siempre son necesarias las obras para agrandar una habitación. Una decoración estudiada y el orden harán que parezca más grande, sobre todo, en el dormitorio.
1º. Color de las paredes:
Interesa usar los cremas, beis … pues reflejan mejor la claridad y evitan que las paredes y el techo la absorban. Ya hay incluso pinturas que la reflejan el doble.
También se puede pintar en otros tonos siempre y cuando sean suaves, como el azul. El techo, se puede poner blanco o más claro que las paredes; parecerá más alto y la habitación, por tanto, más grande.
2º. Muebles en el dormitorio:
Se debe apostar por los blancos o de madera claras (abedul, haya, …) por acabados decapados: pesan menos. Si los tuyos son oscuros, acláralos con una pintura de la que no necesitan que lijes ni que des una imprimación.
Asimismo, se tienen que escoger diseños sencillos: sin molduras, con patas poco robustas y tiradores pqueños o sin ellos; resultan más ligeros. El armario, mejor que lleve cristal o espejos.
3º. Textiles en la habitación:
Se pueden poner visillos o estores finitos que dejan pasar mejor la clariadd. Para la ropa de cama, se recomiendan tonos pastel: dan color sin comerse el espacio. Hay que evitar los estampados muy grandes.
4º. La puerta del dormitorio:
Si se puede se recomienda prescindir de la puerta y dejar solo el vano, incluso mejor si se amplía. Así, además, le llegará luz de otras habitaciones de la vivienda.
5º. El orden de la habitación:
Cuando menos cosas haya por medio, más grande parecerá. Por eso, interesa organizarlo de forma que resulte sencillo dejar cada cosa en su sitio, sobre todo, si es un dormitorio compartido.
Foto vía Corazón de Melón
